El 2020 se quedo si buscar grandes localizaciones otoñales, lo que me hizo redescubrir los rincones mas cercanos y muchas veces olvidados, precisamente por su cercanía. Con la agradable compañía de Jaime, sin separarnos de nuestra mascarilla, tuvimos unas horas de disfrute un viernes por la mañana. Horas a las que también se unió Benito, que no hay que decírselo
dos veces y aparece donde haga falta con su cámara